Parece ser que empiezo a ver la luz al final del túnel...
Aun queda mucho para volver a entrenar al nivel al que lo estaba haciendo, pero creo que llegaré bien para terminar en Barcelona el 26 de este mes y viajaré con algunas garantías de terminar también la triatlón de Alpe d'Huez cuatro días después.
Es la primera lesión, fuera de las típicas tendinitis, inflamaciones, golpes y demás, que sufro y uno aprende mucho de ello también.
Uno aprende a tomarse las cosas con calma. Aprende a regularse y pensar un poco más con la cabeza en vez de seguir siempre a lo que dice el corazón. Y uno aprende que eso que tanto le apasiona no es lo único que existe en su vida, cosa que a veces tiende a olvidar.